BUFETE

Fundado en 1976, con la denominación de Fahnebrock, Schomerus fue una de las primeras firmas de abogados germano-española de la Costa Blanca, convirtiéndose pronto en la  firma de confianza de las principales compañías de seguros de protección legal. 

Hemos elegido como símbolo un casco romano. Schomerus es un apellido alemán de origen latino que viene a significar «guardián»:  guardián de la seguridad del pueblo, de la gente y de sus derechos.  

El bufete Schomerus está compuesto de un equipo experimentado y competente de abogados alemanes y españoles especializado en las principales cuestiones del derecho civil y comercial alemán-español y en derecho internacional privado y penal. Schomerus representa a sus clientes en los tribunales de toda España, incluidas las islas Baleares y Canarias.

Schomerus cuenta con una amplia red de procuradores colaboradores con amplia experiencia que se ha construido a lo largo de muchos años. El papel de estos compañeros y procuradores  es clave en el éxito de algunos litigios en España.

Colaboración Internacional

Además, nuestro despacho cuenta con otras firmas colaboradoras en otros países. Por supuesto, en Alemania, pero también en Austria, Suiza o Reino Unido.

El bufete de abogados Schomerus mantiene relaciones habituales con numerosos abogados en los países de habla alemana, pero también de los países del Benelux o de varios países de Europa del Este.

En el Reino Unido existe una cooperación especial con el bufete de abogados Zimmers en Londres. Nuestro bufete de abogados también es recomendado por la embajada española en Londres o el consulado general español en Zúrich, así como por la embajada de Noruega en Madrid.

Nuestros honorarios

La labor de un abogado puede abarcar esferas muy diferentes y las exigencias que se le imponen también varían mucho según las características específicas del mandato de que se trate. Por esta razón, a menudo es difícil establecer tarifas fijas, pero en el deseo de hacer transparentes nuestras reglas para esto, encontrarán los principios descritos aquí:

Reglas generales:

En el ámbito extrajudicial (por ejemplo, cuando se hacen reclamaciones contra terceros) calculamos los honorarios de acuerdo con la RVG (Ley alemana de remuneración de los abogados) a no ser que el cliente prefiera las normas españolas. Ambos se basan en la cuantía del caso (el llamado valor de la materia) y hay tablas de honorarios fijos que también toman en cuenta características especiales como la participación de varias personas del lado del cliente o el aspecto internacional.

En el caso de las actividades judiciales seguimos las reglas del Colegio de Abogados de España. Sin embargo, los honorarios mínimos, que también son utilizados por los tribunales para determinar los costos, varían de una provincia a otra. Cobramos de acuerdo con las recomendaciones de honorarios de la Comunidad Valenciana, a menos que trabajemos en tribunales que aplican diferentes tasas de honorarios, como en Cataluña o las Islas Canarias.

Casos especiales:

La herencia y la compraventa de inmuebles pueden significar retos muy diferentes para el abogado. Hay casos no problemáticos y otros en los que una dificultad sigue a la otra sin que esto sea necesariamente evidente al comienzo del mandato. Por ello partimos de un honorario fijo que depende del valor de la propiedad/el patrimonio, pero que puede complementarse con una tasa basada en el tiempo para las dificultades que surjan durante el proceso. 

Para los casos sin un valor de objeto claro y en los que no se sabe con certeza cuánto tiempo se va a trabajar en el caso, se puede establecer una tarifa por hora.